Desde mi ventana…
Una tierna idea, una total entrega….un sueño, un » me gustaría, pero no puedo». Que tierno resulta lo prohibido y que satisfacción de algo que se mantiene en secreto. Algo que solo se comparte contigo mismo. Y si es con alguien, solo con otra persona. Nadie sabe, ni debe saber. Es como un ritual, de el que emanan gritos de ahogo, de deseo, tierno y escondido….y se sienten dentro, en las entrañas pero la complicidad no deja que aflore. Se piensa…» no puedo».
Miro al cielo y pienso… ¿.donde andarás? ¿Qué estarás haciendo? y dejo volar mi mente. Siéntelo, por que rozo tu cuerpo….dulcemente lo acaricio y te rodeo con mis brazos, como si fuese un mágico hechizo. Mirando ese cielo, pienso en esas caricias que con la mente te hago, veo….como despacio acostado, reclinas tu cabeza hacia mí…y observo esos ojitos cerrados, en parte vencidos por el sueño, en parte por mis caricias… Que satisfacción observar tu cara, quieta, relajada, tranquila….dejándose acariciar plenamente.
Abro mis ojos, por que no quiero dejar ese lindo sueño…y miro el cielo, esas estrellas tan inalcanzables en el firmamento y pienso…. ¿Es posible que los dos, estemos cubiertos estando uno de el otro tan lejos… por este mismo cielo?, que extraña la vida, tan lejos y es posible que miremos el mismo cielo, la misma estrella.
Meditando esto, siento unas ganas locas de abrazarte y como un acto impulsivo, cierro mis brazos al rededor mió, pienso, siento esa necesidad de creer que eres tu, mi vida y cierro más ese abrazo. Un escalofrío me recorre, aprieto mas aun ese abrazo y al tiempo el cerrar de mis ojos…. No te veo, pero te siento conmigo. No estas, pero soy tuya y te siento mió.
El mar se ve desde casa, desde donde estoy sentada veo esa línea de horizonte…quieta, calma donde se refleja la luna y deja llegar su luz desde donde nace la vista a donde llega el agua….la misma orilla. Aspiro el aire, entre salado y húmedo, ummmmmmm….ese olor de mar, me encanta.
Y de fondo tengo música de enigma, flojita que a penas se percibe por que no quiero ahogar el sonido de la noche, ese débil sonido de el agua arrastrando en la orilla….ese sonido que te hace abandonarte y casi de puro relajo dormirte.
Dios mió, tesoro…como me gustaría que estuvieses conmigo.
Y…..cierro de nuevo mis ojos, dejándome llevar por el sonido y el aroma de la noche, ello me trae de nuevo a ti.
Te sigo viendo dormido a mi lado.
Te veo en la playa acostado sobre mi regazo y mis dedos jugando con tu pelo…rodeando, sintiendo cada rasgo de tu cara….
Al rozar tus labios, con la yema de mis dedos, entreabres los ojos y con una débil sonrisa vuelves tu cara hacia mí….
Yo intento besarte, dulce y casi rozando tus labios con los míos…
Pero te incorporas y girando mi cuerpo, me recuestas en la arena y ese beso, tierno y casi vergonzoso se convierte poco a poco en un beso apasionado….
Siento poco a poco el peso de tu cuerpo en mí….
Y entre besos y caricias, comienza ese divino sueño, de el que nunca quiero despertar.
En el que solo existimos tú y yo…….
En el que soy totalmente tuya y te siento mío.
Nada nubla nuestras mentes, nada nos preocupa, solo nos dejamos llevar por lo que amamos, por lo mucho que sentimos el uno por el otro.
Cuantas veces te siento dentro de mí, que hasta erizar mi piel siento, cuantas como esta noche a tu lado duermo, sintiendo tu respiración pegadita a mi cuello.
El mar sabe de nuestro sentir, el nos ve gozar una y otra vez….
Esa luna reflejada cómplice de nuestros besos, de nuestros cuerpos rodando por la orilla del agua…. Nos ven amarnos una y otra vez, y cuando la luz de la noche se va apagando, deja mi sueño de vivir, y una lagrima por mis mejillas va rodando.
Por que tanto te amo que te siento conmigo, por que me siento tuya y no te tengo a mi lado.
Quedo mirando ese horizonte de luna iluminado, ya débil por la hora, que pronto ira amaneciendo y me hace levantar la vista al cielo, a la estrella que más brilla y pedir: tú que lo ves, cuídalo…
Pronto, no estaré en este ventana, ni tendré mi mar tan cercano. Y sigo pidiendo a esta misma estrella, que te cuide, que vele por mí tu camino. Algo que comenzó a nacer tan lindo, tan bello…que no lo pierda nunca. Prefiero tenerte a si…en sueños que no tenerte jamás.
Ya es tarde….y hace frío, pero no tengo ganas de dejar mi sueño, no quiero dejar de pensar en ti. Por que cuando no te tengo, siento que estoy vacía….triste, y sin ganas de nada.
Tu das fuerza a mi vida, tu quien mueves este viejo motor que esta cansado de vivir.
Tu….quien a sueños haces nacer ilusión y alegría en mi.
Eres más de lo que yo buscaba, de lo que yo pudiese soñar nunca.
Eres un imposible, pero ¿que más da? Soy contigo feliz….
Tu, sueño adorado, que feliz de tenerte, lejano, pero de tenerte….soy feliz…si.
Me dispongo a entrar a la casa…..
Y…mirando por ultima vez al mar….dejo escapar un: shhhh…y un guiño de complicidad.
El sabe mi secreto y se que no lo contará.
Merche.
"La amistad verdadera continúa creciendo más allá de la distancia…si miramos el mismo cielo significa que no estamos tan lejos"